La biomasa no es la energía del futuro,
es el presente
es el presente

¿Quieres reducir tus costes energéticos?
¿Quieres una solución respetuosa con el medio ambiente?
¿Apuestas por el aprovechamiento de recursos nacionales, la reducción de la dependencia energética y la reinversión de la riqueza en tu territorio?
… ¿Y no quieres grandes inversiones para conseguirlo?
La biomasa es lo que buscas y FORESA somos los indicados para gestionarlo.
Estamos registrados en el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía IDAE como Proveedores de Servicios Energéticos, una garantía de tranquilidad porque nos encargamos de todo y tú sólo te tienes que preocupar de tu confort.
También estamos dados de alta en el Registro de Instaladores Colaboradores con las Subvenciones en materia de Ahorro Energético, Eficiencia Energética y Energías Renovables de Junta de Castilla y León.
Servicio energético integral

PROYECTO
Diseño y búsqueda de soluciones

INSTALACIÓN
Puesta en marcha llave en mano

FINANCIACIÓN
Amplia variedad de soluciones financieras

MANTENIMIENTO
Mantenimientos preventivos y correctivos

SUMINISTRO
Suministro garantizado de biomasa
Resolvemos tus dudas
- Porque el calor producido con biomasa es más barato que el producido con combustibles fósiles, y su precio no está sujeto a variaciones por cuestiones geopolíticas o especulativas.
- Porque evita el incremento de CO2 en la biosfera y por tanto el efecto invernadero y el calentamiento global
- Porque reduce la dependencia energética nacional al evitar la importación de hidrocarburos
- Porque al ser un producto nacional, genera riqueza local, fundamentalmente en forma de puestos de trabajo en nuestro maltrecho entorno rural
- Porque al retirar la biomasa excedentaria de nuestras masas forestales mejoramos su vigor, reducimos los riesgos de incendio y limitamos posibles plagas
- Porque al ponerse en valor la biomasa excedentaria de nuestros bosques, se abre una nueva línea de financiación para la mejora de nuestras masas forestales
Existe una gran variedad de combustibles biomásicos susceptibles de ser empleados en los sistemas de climatización, como por ejemplo: astillas, pelets, serrín, corteza, subproductos agroindustriales como los huesos de aceituna, cáscaras de frutos secos (almendra, piñón,…), poda de vid, poda de olivo, etc. Su utilización varía de una zona a otra de España en función de la disponibilidad, de la tradición y del clima que, de forma indirecta, también influye en el tipo de biomasa disponible, ya que las especies se cultivan o vegetan de forma natural en las zonas donde el clima más las favorece.
La astilla suministrada por FORESA proviene principalmente de aprovechamientos forestales, por lo que se trata de madera virgen libre de productos químicos (las lacas, colas o barnices), y se presenta cribada y clasificada adaptándose a la perfección a los requisitos de las instalaciones de nuestros clientes.
Si normalmente a los sistemas de producción de energías renovables se les otorga un beneficio claro, la disminución de la carga contaminante provocada por los combustibles fósiles, en el caso de la biomasa existen otros beneficios añadidos. Especialmente propiciar el desarrollo rural generando empleo donde hay bosques y proporcionar el tratamiento adecuado a las masas forestales que de otra manera no tendrían salida a sus productos.
Hay que entender que los árboles son seres vivos que crecen continuamente. Este crecimiento del árbol llega un momento que entra en competencia con el de los árboles de su entorno sobreviviendo el más fuerte o manteniéndose toda la masa con poco vigor y por tanto propensa a plagas y enfermedades. Si no retiramos una parte de la biomasa que se acumula en los bosques el riesgo de decaimiento e incendio forestal se incrementa considerablemente. Retirando una parte de la biomasa se consigue que esta crezca sana.
– Los sistemas centralizados tienen mejor eficiencia energética que los sistemas aislados y permiten el aprovechamiento de muchos combustibles o aprovechamiento de calor residual. Al ser de mayor potencia permiten utilizar tecnologías más complejas y eficientes.
– Mayor fiabilidad de la instalación ya que tiene un mantenimiento sistemático, es más robusta y habitualmente con sistemas redundantes.
– Mayor seguridad ya que no existen equipos generadores en las viviendas.
– Mayor confort ya que hay menor necesidad de espacio en la vivienda, no hay ruidos ni necesidades de ventilación y el servicio se presta 24 horas 365 días siendo el usuario el que elige cuando y como utiliza el suministro pagando por el consumo realmente realizado.
– Mayor limpieza. La contaminación atmosférica se controla de forma centralizada, con un impacto mucho más controlado y focalizado.
– Balance neutro de las emisiones de CO2 si se emplea como fuente de energía una caldera de biomasa para cubrir la demanda de agua caliente sanitaria y calefacción.
La astilla de madera tiene un coste medio en torno a 100 €/tm, equivalente, a igualdad de capacidad calorífica, a que el gasoil costara 25 céntimos de euro. El pellet a 200 €/tm equivale al gasoil a 40 céntimos de euro.
La oscilación del precio de astilla y pellet los últimos años ha sido pequeña. No ha ocurrido lo mismo con los combustibles fósiles, el barril de petróleo ha oscilado los últimos años entre 28 y 150 dólares.
Es previsible que se implante un impuesto ambiental, tasa de carbono, a los combustibles fósiles para lograr las metas europeas en la lucha contra el cambio climático.
La ventaja económica principal de la biomasa sobre el gas natural o el gasóleo, y mucho más respecto a los gases licuados del petróleo o la electricidad, radica en el menor coste del combustible y en una mayor estabilidad del precio de éste, al no depender de los precios del petróleo. Esta ventaja tiene que equilibrar y prevalecer frente al mayor coste de inversión inicial que supone instalar un sistema de biomasa que su equivalente de gas o gasóleo.
Según distintos estudios del Ministerio de Energía, la biomasa, en su versión de menor inversión inicial, se hace plenamente competitiva con el gas natural a partir del 4º año. Sin embargo, la vida útil de un sistema de calefacción se estima en un mínimo de 15 a 20 años. Por tanto, la decisión habría que tomarla por sus efectos a largo plazo. En ese caso, la biomasa y el gas natural acumulan costes de forma similar hasta el año 7, momento en que el menor coste de la biomasa invierte la situación, haciéndose la opción más barata de ahí en adelante.
Las calderas instaladas por FORESA disponen de sistemas automatizados de extracción de cenizas. Estos sistemas constan de un tornillo sinfín que transporta y compacta las cenizas desde la cámara de combustión a un contenedor situado en el exterior de la caldera.
Las cenizas resultantes de la combustión de la biomasa suministrada por FORESA son un residuo inerte, formado básicamente por carbonatos por lo que se pueden usar como abono. En todo caso se pueden depositar en el contenedor de la fracción resto del sistema de recogida de residuos sólidos urbanos.
El coste del cambio de instalación varía en función de las características del edificio pero se puede realizar sin necesidad de un desembolso inicial y abonarlo con los ahorros generados con la modernización de su sistema de calor. Como Proveedores de Servicios Energéticos registrados y autorizados por el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital podemos desarrollar un proyecto y encontrar la financiación necesaria para realizarlo.
Durante los últimos años se ha perfeccionado la tecnología aplicada a las calderas de biomasa, y las instalaciones de última generación están equipadas con sistemas totalmente automáticos: carga del producto, encendido, regulación y limpieza. Este equipamiento facilita que los sistemas sean totalmente autónomos y susceptibles de regulación programada (cronotermostatos y/o gestión remota).
Son totalmente fiables si se instalan y mantienen correctamente, eligiendo además de la caldera adecuada, los demás elementos optimizados (silo, sistemas de bombeo, depósitos de acumulación, etc.) a las necesidades del cliente.
Por este motivo FORESA no sólo instala calderas, si no que estudia, diseña e instala la sala de calderas o central térmica completas.
Legalmente, el silo ha de tener capacidad para para 15 días. Dado que los transportes encarecen el producto, lo lógico es que el silo tenga una capacidad razonable para reducir el número de portes.
- Para un usuario doméstico lo lógico es un silo con capacidad para el consumo de un año: 2-6 tm.
- Para un usuario mayor lo razonable es un silo que, cumpliendo la normativa, permita la carga de al menos un camión completo: 12 ó 25 tm. A esta capacidad se le puede sumar un margen de combustible suficiente que permita gestionar el siguiente suministro.
Densidad orientativa: para astilla 256 kg/m³, y para pellet 650 kg/m³.
Los sistemas de distribución térmica varían extraordinariamente, tanto por las fuentes energéticas utilizadas como por el tamaño, pudiendo abarcar desde un limitado número de viviendas hasta zonas metropolitanas completas. En ciudades como Copenhague o Nueva York la calefacción es un servicio como el agua o la electricidad.
Las empresas de servicios energéticos, entre las que se encuentra FORESA, proporcionan la asistencia técnica necesaria para planificar, diseñar, instalar, operar y mantener instalaciones más eficientes, aportando o financiando total o parcialmente el capital necesario para realizar las inversiones, y asesorando en los asuntos legales relacionados. Este esquema permite minimizar los riesgos asociados del usuario de energía. Nosotros los podemos asumir gracias a nuestra mayor experiencia energética haciendo de puente entre consumidores y suministradores de energía y tecnología.
Aunque el mantenimiento de las calderas de biomasa se ha simplificado, es cierto que para quemar eficiente y automáticamente biomasa, estas calderas incorporan diversos elementos que necesitan mantenimiento.
El coste de este mantenimiento resulta sobradamente compensado por el bajo coste de la biomasa, al tiempo que un correcto mantenimiento y regulación garantizan el máximo aprovechamiento de energía del combustible.
FORESA, como proveedor de Servicio Energético, garantiza los mejores servicios de mantenimiento que permiten optimizar el funcionamiento de las calderas y el máximo aprovechamiento de la biomasa.
Las redes de calor o district heating son sistemas que permiten el suministro de calefacción a diversos edificios desde una sala de calderas externa a ellos a través de una red de tuberías. Es el sistema de calefacción habitual de los países nórdicos.
Este sistema permite eliminar las calderas individuales de cada edificio centralizando la inversión, gestión y mantenimiento en un solo punto. De este modo se puede optimizar la eficiencia del proceso de producción de calor sin por ello dejar de controlar el consumo de cada elemento conectado a la red.
Cada instalación tiene unas características, pero el ahorro puede alcanzar hasta un 50% en combustible respecto al propano y al gasóleo y de un 30 por ciento respecto del gas natural. Podemos hacer una estimación más precisa si nos facilita las características de su instalación actual.